Yo, Líder
“De todos los conocimientos posibles
el más sabio y útil es conocerse a sí mismo”.
Shakespeare
El templo de Apolo, en Delfos, tenía en su frontispicio una inscripción cuyo mensaje ha trascendido el tiempo: “Conócete a ti mismo”. No en vano ese templo albergaba el Oráculo de Delfos, fuente de sabiduría donde los antiguos griegos iban a consultar a los dioses buscando respuestas a sus preguntas, quizá sin ser conscientes –como nosotros hoy en día- de que cualquier respuesta útil empezaba por conocerse a uno mismo.
Más de diez mil años después, esa archiconocida frase es la piedra angular del verdadero Liderazgo del siglo XXI, es la palanca con la que los lideres pueden mover el mundo, los cimientos de todo lo que viene después en el desarrollo del Liderazgo. Porque si no sé cuáles son mis talentos y fortalezas ¿cómo puedo ofrecer lo mejor de mi mismo en el Liderazgo? Si no tomo conciencia de mis áreas de mejora ¿cómo puedo crecer y ser un líder mejor? Conócete a ti mismo, en el contexto organizacional, es como decir: ”impulsa tu autoconocimiento para liderarte a ti mismo, liderar tu vida y liderar a los demás con éxito, acierto e impacto positivo”.
He podido ver una y otra vez cómo muchos directivos no saben qué responder cuando les preguntas cuál es su mayor talento. Tienen muchos, y algunos realmente impresionantes y muy necesarios para liderar con éxito, pero en la mayoría de los casos no son conscientes de cuál es el que les hace destacar. Nunca lo han verbalizado, no han tomado conciencia de ese tesoro que poseen y que bien orientado y desarrollado, podría convertirles en Líderes sobresalientes. Quizá no sea el momento de reflexionar sobre qué clase de educación hemos recibido en España durante generaciones que no nos ha permitido saber qué hacemos bien, cuáles son nuestras fortalezas, qué talentos nos definen y cómo podemos orientar nuestras vidas, estudios y profesiones para sacarles el máximo partido, fluir y ser más felices.
Sin embargo, si no lo hemos hecho antes, quizá ahora sí sea el momento de mirar en nuestro interior con curiosidad y poner atención en lo que vemos. De reflexionar sobre lo que nos ha hecho mas felices o nos ha gustado más hacer. De pensar en los momentos en que hemos brillado y por qué. De descubrir aquello que hacemos tan bien y con tan poco esfuerzo que ni siquiera le damos valor, porque cuando esto ocurre, estamos ante nuestro mayor talento. Y también, por supuesto, de ser honestos y admitir lo que podemos hacer mejor. De comprender que tenemos espacio para crecer y que un área de mejora es una oportunidad de ser más felices. De escuchar nuestro diálogo interior para comprender qué es lo que nos decimos a nosotros mismos y qué efecto tiene en nuestros resultados. Y todo ello sabiendo que esto tendrá un impacto positivo en nuestro desempeño como líderes.
Desarrollar el autoconocimiento nos permite :
Conocer nuestras fortalezas y aprovecharlas en nuestro liderazgo.
Descubrir nuestras áreas de mejora y hacer lo necesario para minimizarlas.
Ser conscientes de nuestras creencias yde cómo nos influyen.
Desarrollar las habilidades necesarias para tener influencia positiva en las personas que nos rodean y en los proyectos que acometemos.
Orientar nuestras vida profesional y personal hacia nuestros valores y nuestras motivaciones, apoyándonos en nuestras fortalezas y en nuestro deseo de mejora continua.
Se trata de poner el foco en nuestro Yo, conociendo bien todo lo positivo que podemos aportar, aceptando lo que debemos mejorar, comprendiendo lo que somos y estando agradecidos por ello, para, a través de ese autoconocimiento, construir con humildad, compromiso y voluntad la mejor versión del líder que podemos llegar a ser. Porque sólo el autoconocimiento nos permite autoliderarnos. Y el autoliderazgo es, sin duda, el oráculo interno que nos dará todas las respuestas para alcanzar un Liderazgo de éxito.
CEO de H_ZLO
marialopezherranz@h-zlo.com
